Hace algunos días mientras navegaba por la tienda en línea de la Playstation me encontré con juegos hechos por desarrolladores independientes, a veces una sola persona, los cuales llamaron mi atención por su originalidad y su concepto único. Ésto me hizo recordar una joyita de los videojuegos underground que tuve la oportunidad de sentir con más sentidos que solo la vista.
Allá por el inicio del siglo 21, existía una pequeña consola blanca llamada Sega Dreamcast, un increíble y abismal fallo para la compañía la cual se tuvo que retirar del negocio de fabricar consolas, pero no falló por sus juegos, falló gracias a la piratería, pero esa historia no es la que les quiero contar. Ésta consola vió un sin fin de ideas originales y creativas, dándole oportunidad a muchos diseñadores de videojuegos japoneses con sus ideas locas.Uno de ellos, Tetzuya Mizuguchi y su equipo de programadores de la United Game Artists crearon lo que es probablemente uno de mis videojuegos favoritos y lo que yo consideró lanzó esta nueva ola de "arte interactivo" a las consolas del mainstream, "Rez".
¿Alguna vez jugaste Star Fox cuando las épocas doradas del Nintendo 64? Bueno, es el mismo principio pero mejor ejecutado, mucho más brillante y original.
Visualmente basado en el trabajo del pintor Wassily Kandinsky, al cual le dan gracias en los créditos, el equipo de desarrolladores intentó envolver más al jugador y hacerlo sentir una especie de sinestesia, miles de colores en pantalla, miles de sonidos, respuesta del temblor del control, todos sincronizados a la par de música electrónica, de la cual nunca he sido fan pero éste juego me hace olvidarlo. El juego funciona como uno típico de naves, destruye todo lo que veas en pantalla, sin embargo la diferencia es que mientras lo haces, creas música y al explotar cada enemigo se crea un efecto visual diferente. Cada que destruyes algo, un efecto sonoro que complementa la canción se escucha, es decir, tu creas la música al ir eliminando todo lo que ves en pantalla. Mientras el nivel avanza y avanza, la música empieza a crecer y crecer en intensidad, el control tiembla cada vez más fuerte y para cuando te das cuenta ya estás sumergido totalmente en el juego. Se los digo, es una de esas experiencias únicas que combinan a la perfección las imágenes, el sonido y el tacto para crear un efecto magnífico. Necesitas jugarlo para saber lo que es, ni los videos ni las imágenes le hacen justicia, una verdadera pieza de arte contemporáneo.
Si tienes Xbox 360 lo puedes descargar de la tienda en línea por menos de 100 pesos, los vale totalmente.
El juego ganó el premio del Festival de Arte Multimedia de la Agencia de Relaciones Exteriores en Japón.
Les dejo un video del primer nivel para que entiendan un poco mejor el concepto.
En la segunda parte les hablaré sobre un juego que empezó con un diario de sueños y la finalidad de éste era emular los efectos de un viaje en LSD.
Gracias por leer.
Continúa pronto.